Me ha costado mucho hacer este texto porque para mi estas convivencias no se pueden describir con palabras. El viernes llegamos a Ribota, pero no podiamos imaginar (al menos yo) que un finde semana cualquiera iba a cambiar nuestras vidas. Desde el primer segundo, desde la cadena para llevar las maletas a la casa, a las noches sin domir, a las oraciones, las misas, los juegos, en todo eso, en TODO, notabamos a Jesus alli, presente, con nosotros. Para mi han sido las mejores convivencias, y con diferencia. En ellas he notado a Jesus mas que nunca, ha logrado tocar mi corazon. Me he dado cuenta de muchas cosas, he reido sin razon, he llorado, he estado con mis amigos. Cada misa, cada cancion, cada risa, cada lagrima, cada abrazo, cada beso, cada sonrisa, cada desayuno, cada noche en vela, cada gymkana, cada riempo libre, cada oracion, la Exposicion al Santisimo. Momentos que he guardado en mi corazon para tenerlos siempre conmigo. Y solo quiero decir gracias, gracias a todos mis amigos y a los que no lo son tanto, a los catequistas, a los sacerdotes, gracias por todos esos momentos que no voy a olvidar nunca. Pero, sobre todo, gracias Jesus por haberme dado la oportunidad de conocer a esta parroquia, con la que soy feliz. Gracias, San German.
Carmen Valderrama
No hay comentarios:
Publicar un comentario